Estoy segura de que hay mil formas de comerse a un amante aderezado.
Aquí van dos propuestas:
- La primera, una fellatio con unos cuantos peta zetas en la boca. El efecto sorpresa, después de haberle puesto un antifaz, elegir si besarle o no la boca antes, para que vaya imaginando el placer que probablemente vendrá a continuación, son opciones a gusto del consumidor/a...
- La segunda requiere un poco más de tiempo, pero también es muy fácil: se unta el pene del compañero de juegos con varias especias, de sabores exóticos. Yo uso curry o cúrcuma, canela, especias para cuscús... y una vez bien especiado, se embadurna con miel, a conciencia. Realizar estas operaciones de rodillas, con una bata abierta, a la luz de las velas... contribuye también al resultado. Ya se sabe, el emplatado cuenta.
A continuación, se introduce el miembro viril, en una copa de cava rosé, o, si el tamaño no lo permite, en un recipiente más ancho y/o largo (para las titánicas se me ocurre usar el vaso de la minipimer).
Y a brindar.
Y a beber el cava a los jugos de ... (póngase el nombre aquí).
Y a chupar después...
Bon appétit!
Si es rosé, que sea con champagne, s'il vous plaît... Y para las titánicas, si las hubiere, qué mejor que una gran copa de plata con vagas reminiscencias católicocanallescas.
ResponderEliminarHummmmm....quien diera estar alli!!!!
ResponderEliminarmi beso